Por Carlos Vilchez Navamuel

Los costarricenses sufrimos durante muchos años las consecuencias de políticas estatistas y monopolísticas en la banca estatal, los seguros y las telecomunicaciones, costó años liberarse de estos monopolios que lo único que permitieron fue el beneficio de pequeños grupos llámense políticos o sindicatos sin pensar en el consumidor.
Todavía existen monopolios estatales como por ejemplo la generación eléctrica (hoy día limitada), la que tiene Recope de importar, refinar y distribuir al por mayor los hidrocarburos y sus derivados, monopolios que a nuestro criterio deberían eliminarse y abrirse a la empresa privada.
Para asombro de algunos, hace unos días apareció una noticia en el Diario Extra titulada “RECOPE QUIERE GAS NATURAL EN MONOPOLIO”. Esta nota informó también que la Procuraduría General de la República (PGR) se pronunció al respecto y confirmó que “El gas natural, al no ser un derivado del petróleo, no se encuentra dentro del monopolio de Recope, por lo que otra instancia puede importarlo para su uso”.
Ahora la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en su Plan Integral de Combustibles y Asfaltos conocido como Plan B, y en su apartado destinado al análisis del gas natural pretende “Impulsar la aprobación de una reforma del artículo primero de la Ley de la Refinería a fin de incluir la importación, transformación y distribución del mayoreo de dicho producto como parte del monopolio manejado por la empresa”.
El Plan B, dice que “Para incursionar en la importación, distribución y comercialización del gas natural requerirá de casi 5 años, que contemplará desde el momento de la licitación y adjudicación de la ingeniería básica hasta el desarrollo y ejecución de las obras del proyecto y se estima que el monto a invertir será de $104,2 millones, de los cuales $4,2 millones serán destinados en la supervisión en la fase constructiva, en caso de concretarse. El proyecto se desarrollaría entre 3 etapas. La primera consiste en la construcción de una terminal con capacidad de almacenamiento de 45.280 metros cúbicos dividido en 2 tanques de 22.640 metros cúbicos cada uno y una capacidad de regasificación de 400 mil toneladas por año”. http://www.diarioextra.com/Dnew/noticiaDetalle/227013
Y nosotros nos preguntamos ¿Por qué debemos de ceder las pretensiones de una institución que en estos momentos está cuestionada con el proyecto de la refinería con los chinos? ¿Por qué darle un monopolio a esta empresa estatal que el último año tuvo pérdidas por más de 6.000 millones de colones? http://www.nacion.com/economia/finanzas/Apuros-financieros-Recope-presionan-combustibles_0_1401459851.html
¿Acaso esta empresa nos va a garantizar a los consumidores productos más baratos? Todo esto lo decimos porque gracias a ese monopolio que tiene Recope hoy día los costarricenses pagamos precios exorbitantes en todos los combustibles que consumimos y gracias a eso también los costarricenses tenemos las tarifas eléctricas más altas de la región. El periódico La Nación informó a principios de año que "El precio que paga la industria costarricense por la electricidad que consume es 41% más alto que en la Unión Europea y 259% más alto que en EE.UU". http://m.centralamericadata.com/es/article/home/Costa_Rica_Costo_de_electricidad_duplica_el_de_EEUU
Desde ya debemos oponernos a cualquier idea monopolística estatal o privado sobre el gas natural, si Recope quiere incursionar en este campo que lo haga, pero que lo haga al menos permitiendo que la empresa privada compita con ellos.
Los monopolios generan corrupción, afectan los precios de los productos y servicios, no hay posibilidad de competencia y de ellos se benefician únicamente los que trabajan en estas instituciones con privilegios desproporcionados. No permitamos más monopolios en Costa Rica.
Termino este escrito con un comentario que hizo Otto Guevara Guth recientemente en su muro de Facebook, donde se refirió a este tema en particular y parafraseando a Julio María Sanguinetti, dijo que “DONDE HAYA UN MONOPOLIO, ESTÉ DONDE ESTÉ, NO HAY LIBERTAD”.